El diputado por Unidad Demócrata (UD) Rafael Quispe denunció hechos de corrupción en la Dirección de Recaudaciones de la Alcaldía de El Alto, unidad que habría facilitado, de manera irregular, el otorgamiento de licencias de funcionamiento para bares y cantinas.
"He denunciado un hecho de corrupción en la Dirección de Recaudación (...), tengo información que han pagado hasta 10 mil dólares a funcionarios de dicha Dirección para que unidades de expendio de bebidas alcohólicas obtengan documentación adulterada para su funcionamiento", aseveró.
El 23 de junio de 2017, el asambleísta Quispe envió una nota a la alcaldesa Soledad Chapetón, en la que menciona los actos de corrupción y solicita la clausura de bares ubicados en la ciudad de El Alto; sin embargo, esta solicitud aún no fue atendida.
Recaudación niega acusación de corrupción
Por su parte, el director de Recaudaciones del municipio alteño, Víctor Nava, negó esta acusación. “El diputado Quispe muestra un desconocimiento absoluto de la administración tributaria, en la actual gestión no se ha otorgado ninguna licencia de funcionamiento”, aseguró.
De acuerdo con la Ley 259 de control al expendio de bebidas alcohólicas, está prohibida la extensión de licencias de funcionamiento a locales de expendio de bebidas alcohólicas cercanos a las “infraestructuras educativas, deportivas, de salud y otras establecidas por los Gobiernos Autónomos Municipales en reglamentación específica”.
“Del 2007 al 2013 hay varias ordenanzas donde señalan que no puede haber ningún tipo de cambios y autorizaciones de nuevos funcionamientos de bares y son 16 casos específicos que se dio a conocer a la alcaldesa para que intervenga”, mencionó Quispe, quien aseguró que seguirá fiscalizando el trabajo de las autoridades de la ciudad de El Alto.
Bar 300 y El Avión ¿Cómo hacen para sobrevivir?
Operativo en el bar clandestino El Avión. Foto: AMI |
En este mes, la Intendencia Municipal clausuró los bares El Avión y el 300, ambos funcionan clandestinamente y fueron cerrados por lo menos 15 veces. Sin embargo, los dueños de estos locales siguen abriendo las puertas de sus locales.
De acuerdo con el Intendente Municipal de El Alto, Israel Marca, el bar clandestino 300 evade los controles municipales y policiales, ya que instalaron cámaras de seguridad e, incluso, modificaron el lugar de la puerta para evitar decomisos.
Para los vecinos, lo que llama la atención es cómo estos focos de inseguridad siguen funcionando. “Anda gente de mala traza ahí y es peligroso, clausuran pero siguen funcionando”, señaló una vecina que quiso mantener el anonimato.
En estos casos, según Marca, la Intendencia solamente se limita a decomisar los muebles y a clausurar la actividad. “En tanto no tengamos una ley que sancione a los dueños que arriendan sus casas para actividades relacionadas con la venta y consumo de alcohol”, lamentó.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa conocer su opinión