El Alto, 30 sep. 2005 (ANV).- "Yo no fui testigo ni de masacre, ni de enfrentamiento, fui testigo de la impotencia de un pueblo que lo demostró al exponer su pecho frente a las armas", afirmó ayer el Padre Sebastián Obermaier, momentos después de prestar su declaración ante la Fiscalía de Distrito de La Paz en el de juicio de responsabilidades que se sigue al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada sobre el denominado "octubre negro", en el que más de 60 personas perdieron la vida.
El párroco de Villa Adela, sostuvo que sus declaraciones ante la fiscalía, fueron el fiel reflejo de la experiencia vivida, cuando se registraron a más de 60 muertos y centenares de heridos fueron atendidos en nosocomios de las ciudades de El Alto y La Paz.
Añadió además que en ningún momento exageró en sus declaraciones ante esta instancia judicial, a tiempo de puntualizar que la única labor que realizó fue la de prestar atención a los heridos y fallecidos.
Exceso de la fuerza militar
En relación a la interrogante sobre los excesos que habría cometido el ejército militar, el padre Obermaier, explicó que su intervención se circunscribió exclusivamente a la asistencia a los heridos y víctimas y especificó que en ningún momento vivió la experiencia de una confrontación entre ambas partes, por lo que la declaración de si el ejército tuvo excesos o no, no le corresponde.
Recordando los hechos
La falta de transporte, la ciudad militarizada, la ciudadanía sublevada y alarmada, fueron entre otros los cuadros que se vivieron en el lamentable mes de octubre de 2003 en la ciudad de El Alto, en este contexto, el padre Obermaier relató que él pudo contar con una ambulancia que transportó a los heridos para que sean atendidos, para ello su imagen pública aportó mucho, dijo, para que su desplazamiento por las calles inviables en ese momento en la urbe alteña sea posible.
En el tema de los muertos, Obermaier afirmó que en las instalaciones de la parroquia "Cuerpo de Cristo", lugar a donde fueron transportados los muertos para su respectiva autopsia, se evidenció que los mismos eran producto de impactos de bala.
La Fiscalía de Distrito de La Paz continuará con las investigaciones, para esclarecer el nivel de responsabilidad del ex gobernante Gonzalo Sánchez de Lozada por las muertos y heridos de la denominada "masacre de octubre".
El párroco de Villa Adela, sostuvo que sus declaraciones ante la fiscalía, fueron el fiel reflejo de la experiencia vivida, cuando se registraron a más de 60 muertos y centenares de heridos fueron atendidos en nosocomios de las ciudades de El Alto y La Paz.
Añadió además que en ningún momento exageró en sus declaraciones ante esta instancia judicial, a tiempo de puntualizar que la única labor que realizó fue la de prestar atención a los heridos y fallecidos.
Exceso de la fuerza militar
En relación a la interrogante sobre los excesos que habría cometido el ejército militar, el padre Obermaier, explicó que su intervención se circunscribió exclusivamente a la asistencia a los heridos y víctimas y especificó que en ningún momento vivió la experiencia de una confrontación entre ambas partes, por lo que la declaración de si el ejército tuvo excesos o no, no le corresponde.
Recordando los hechos
La falta de transporte, la ciudad militarizada, la ciudadanía sublevada y alarmada, fueron entre otros los cuadros que se vivieron en el lamentable mes de octubre de 2003 en la ciudad de El Alto, en este contexto, el padre Obermaier relató que él pudo contar con una ambulancia que transportó a los heridos para que sean atendidos, para ello su imagen pública aportó mucho, dijo, para que su desplazamiento por las calles inviables en ese momento en la urbe alteña sea posible.
En el tema de los muertos, Obermaier afirmó que en las instalaciones de la parroquia "Cuerpo de Cristo", lugar a donde fueron transportados los muertos para su respectiva autopsia, se evidenció que los mismos eran producto de impactos de bala.
La Fiscalía de Distrito de La Paz continuará con las investigaciones, para esclarecer el nivel de responsabilidad del ex gobernante Gonzalo Sánchez de Lozada por las muertos y heridos de la denominada "masacre de octubre".
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