El Alto, oct 29, 2009.- La intendencia municipal efectúa el control correspondiente en cerca de 600 hornos legalmente constituidos y afiliados en la Federación de panificadores, así como aquellos ilegales que recibirán autorización temporal, por Todos los Santos.
El coronel Franz Alvarado, aseguró que cerca de 80 efectivos de la brigada municipal, conjuntamente con la intendencia, al igual que inspectores divididos por el norte y sur, iniciaron los operativos de control a hornos en toda la ciudad.
“Al momento no existe ninguna sanción o clausura que se haya efectuado en los hornos de esta ciudad, además de haberse efectuado la entrega de la lista de precios para los hornos, quienes de manera general deben cobrar Bs 100 por quintal de horneado, llegando a ser el incremento de dos bolivianos a diferencia de la pasada gestión”, explicó la autoridad.
PRECIOS
Los precios de algunos productos, como el quintal de harina llega a 100 bolivianos, bizcochuelos la libra Bs 35, galletas por lata Bs 3, masitas, pan, suspiros, maicillos por la lata Bs 3, otras masitas llegan por lata a Bs 4 y huminta lata a 4.50 bolivianos. Esta lista deberá ser presentada de manera pública de los 600 hornos legales y aquellos ilegales que adquirieron el permiso por temporada, aseguró el Intendente. Las sanciones a los propietarios de hornos que no cumplan con la norma serán evaluadas como faltas leves, que están entre 100 a 300 bolivianos las multas, las multas graves de 300 hasta 2.000 bolivianos y las gravisimas de 3.000 bolivianos, hasta la clausura indefinida. “Efectivos de la intendencia controlan la higiene, extinguidores, precio y peso de la elaboración de pan, en el caso de los hornos clandestinos que no adquieran el permiso correspondiente de recaudaciones, serán intervenidos”, reiteró la autoridad. HORNOS En inmediaciones de la Ceja de El Alto y Villa Dolores se registra cerca de 30 hornos legales, los mismos que ubicaron en lugares visibles el precio que se cobra por horneado de lata, al igual que otros requisitos como extinguidores, seguridad en el manejo de combustible y la higiene de los mismos. “Cada año por estas fiestas se publican el orden de los precios, de la misma manera se exhiben los demás complementos que solicita la intendencia municipal, pero generalmente es cumplida por los hornos del sector urbano, mientras que en las zonas más alejadas o el área rural, las inspecciones efectuadas por la intendencia no llegan y menos a controlar qué hornos son clandestinos”, observó Juan Molina, propietario del Horno “Pascualita” de Villa Dolores. COMERCIANTES Los comerciantes de Villa Dolores que venden diferentes productos en las tiendas de abarrotes ubican sus precios al público sobre los productos demandados por la temporada. El precio de la harina de cinco libras es de 22 bolivianos, manteca la libra 6 y 6.50 bolivianos, levadura paquete 7 bolivianos, manteca 7.50, palillo amarillo y anís un boliviano, azúcar la libra 3.50 bolivianos. Según el sector del comercio los precios de los productos no habrían tenido ninguna modificación a excepción de la harina y el azúcar, asegura Mirían Mamani, comerciante del sector. TRADICIONES De acuerdo a las tradiciones desarrolladas en cada uno de los hogares en la ciudad de El Alto, se efectúa la preparación de la mesa destinada al recibimiento de los familiares que fallecieron. La mesa instalada en cada hogar deberá tener los siguientes productos, caña de azúcar, dulces artesanales y las respectivas masitas, además de los platos de preferencia de los familiares desaparecidos, como el ají de arveja, acompañado de su cerveza, un vaso de agua y uno de vino. En la mesa se instalan las fotos de quienes recordamos con cariño y a quienes les damos la bienvenida por 24 horas el 2 de noviembre, que según calendario llega a ser el próximo lunes. Entre la preparación de las masitas se establece que deba tener la escalera, para que las “almas”, puedan descender y llegar a su destino sin ninguna dificultad, las t’anta guaguas, masitas que acompañan a la ceremonia, al igual que los caballitos y otras figuritas que entrelazan lo sobrenatural de las creencias a ser complementadas en la tierra. Para el sociólogo Américo Tito, de la Universidad Publica de El Alto, las tradiciones de Todos los Santos, devienen de un sincretismo (mezcla), entre las culturas pre colonial y después de la colonia reflejadas en la ceremonia que antepone la creencia de que existe otro mundo que se complementa a lo terrenal, pero que el mismo si bien en un principio fue negado por el catolicismo, fue posteriormente complementado en las ceremonias desarrolladas en las iglesias.
“En México incluso existe una ceremonia pública, donde las personas efectúan una entrada realizando la simulación de relacionarse con los muertos”, explicó. (FmBolivia)
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